martes, 7 de abril de 2009

Un beso nada más

UN BESO NADA MÁS

Bésame con el beso de tu boca,
cariñosa mitad del alma mía;
un solo beso el corazón invoca,
que la dicha de dos… me mataría.
¡Un beso nada más!... Ya su perfume
en mi alma derramándose la embriaga,
y mi alma por tu beso se consume
y por mis labios impaciente vaga.
¡Júntese con la tuya!... Ya no puedo
lejos tenerla de tus labios rojos…
¡Pronto!... ¡dame tus labios!... tengo miedo
de ver tan cerca tus divinos ojos!
Hay un cielo, mujer, en tus abrazos;
siento de dicha el corazón opreso…
¡Oh! Sostenme en la vida de tus brazos
¡para que no me mates con tu beso!


Manuel M. Flores



Prosificación

Dame el beso que proviene de tu boca, la mitad de mi alma besa cariñosamente. La dicha de los dos me mataría despacio sin el beso que mi corazón impaciente invoca.

Un beso y nada más. El perfume de tu beso embriaga a mi alma que impaciente se consume por sentir tus labios. Junta tu alma con la mía pues no puedo estar lejos de tus rojos labios, dámelos ahora porque mi miedo aumenta al ver de tan cerca tus hermosos ojos.

En tus brazos existe un paraíso que me llena de dicha el corazón, sostenme fuertemente entre tus brazos para no morir con el calor de tu beso.

Ana Sarahí Flores Serratos

2 comentarios:

Compañero dijo...

Muy bien, Sarahí, prosificar un texto poético es en excelente ejercicio para apropiarse del sentimiento que lo produjo.

Felicidades.

Profr. José Antonio Vázquez Clavel

Sarahí Flores dijo...

Gracias profesor, me agrada saber su opinion sobre mi trabajo. Y si usted me lo permite le quiero hacer una pequeña observación en su comentario: "es en excelente". Un pequeño error de dedo.