lunes, 23 de marzo de 2009

NO HAY MUJER PEQUEÑA


No es que no existan,

las hay,

estoy seguro,

caminando

por las aceras,

en los trabajos,

en las escuelas,

y en las casas grandes

                y pequeñas.

 

De hecho,

he revisado

la lista del personal

de mi escuela:

un total de 24,

de la más alta

a la más pequeña.

 

(Les advierto,

que en esencia,

no hay mujer pequeña).

 

Son todas como las agujas de una catedral gótica,

como las espigas infinitas del campo

vistas desde la Tierra de las hormigas,

(tal vez soy una hormiga).

También son como los obeliscos de Egipto,

como  las pirámides

                               mayas y mexicas

dedicadas al Sol

                               y a la Luna;

y como los jardines.

 

Las he buscado

en las plazas,

en los parques,

en las tiendas comerciales...

en la misa,

bajo los portales,

bajo las estrellas...

en las fuentes de soda,

en los cafés

y en el ciberespacio...

para ponerme junto a ellas

como si se tratara

de un accidente:

                una coincidencia

en la ruta del peatón.

 

¡Y sólo para darme una idea!

 

¡Ah!,

mujeres lejanas y extendidas.

 

Las imagino...

 

¡Cómo llenan la sala de su casa,

con su cuerpo tibio

que infinitamente se prolonga;

con sus brazos,

con sus manos,

con sus 20 dedos decididos

a tocar lo más dulce

 del instante!

 

Las imagino...

 

¡Cómo llenan la cama

cuando duermen

en su recámara               

de pequeñas olas blancas

y moradas!

 

¡Cómo llenan las calles,

los andadores,

las fiestas a las que van!,

y que llenan siempre,  

y no  precisamente

con su realidad corpórea,

estoy seguro,

porque las he visto participar

con su risa

en el simple ejercicio

de habitar este mundo;

que habitan con sus miradas,

sobre todo sus miradas.

 

Pero lo más triste de todo

es

que

entre

sus ojos

y su boca,

hay una distancia,

                               casi eterna,

que nunca salvaré,

seguramente,

ni con toda mi Muerte...

ni con toda mi Vida...

ni con ambas  juntas.

José Antonio Vázquez Clavel

Imagen::

8 comentarios:

Mireille González dijo...

"EL RELOJ"
Mireille González Castillo
El tiempo pasa y no es en vano
las sonrisas del verano
se los niños se han borrado
jugando ya no se ven más.

Como recordar aquellos días
que en mi mente se han borrado
nunca me imaginé llegar a se lo que soy
mis amigosmarcharon sin decir adios.

La niñez acabó y los ojos se abrieron
a un mundo de odio y rencor
que nunca transformará
el nuevo hogar que el hombre creó.

Guerras, masacres han terminado
con la raza humana que no ha durado
los niños ahora ya no juegan escondidas
ahora con pistolas y videojuegos.

Mafer dijo...

"Que bien estan los muertos."

Qué bien estan los muertos,
ya sin calor ni frío,
ya sin miedo ni fastidio.

Cubiertos por la tierra,
en su caja extendidos,
blandamente dormidos.

Con los ojos abiertos,
pra ver el cielo
que yo persigo en vano.

Qué bien estan los muertos,
con la manos cruzadas,
con las bocas cerradas.

Qué bien estan,mis amigos,
ya que la vejez odiaban,
y el horrible dolor
inmortalmente jóvenes,
dejando que los maten
los cuervos poetas
que estan en los cementerios y tumbas...

Esperando a la mañana,
donde la muerte asecha,
y quita una vida.

Ma.Fernanda González Corona.

Mireille González dijo...

LOS OJOS DE MI MADRE


CARMEN IRENE CASTILLO AGUILAR.

Madre, una palabra exageradamente extensa.
Palabra de amor y ternura.
Solo al ver sus ojos me da alegría
a mi vida.

Sus ojos son tan expresivos,
Que en cada situación me dan ánimos
para seguir.

Estoy enferma ¿por qué tu mirada incauta
me inquieta?
¡Mamá, mamá! Saque diez en matemáticas
¿Por qué tus ojos brillan?
Estoy triste ¿por qué te unes a mi melancolía?
¡Madre ya no sufras!
Te prometo que se me pasara...

Mi maestra dice que me parezco a ti.
¿Por qué tu sonrisa de para en par no se borra?
¿Por qué estas feliz?
Sabes tu mirada me da fortaleza y solo puedo decir:

Que en los ojos de mi madre hay ternura para mí
son los ojos mas hermosos que en le mundo conocí.

Daniela Ortiz dijo...

EL DESTINO

Daniela Ortiz Moreno

La vida pone pruebas
a cada paso en el sendero
por lo que a veces pienso a ciegas
qué es realmente lo que quiero

Sin embargo con tu mano,
siento el apoyo necesario
ya que nunca es en vano
tu consejo extraordinario.

Eres la luz que cada día,
a pesar de lo que pase,
llenas mi vida de alegría
y mi corazón de coraje.

Pero la prueba más grande
que nos otorga el destino,
en un futuro no distante,
cada quien seguirá su camino.

En mi corazón y mente,
contra tiempo y distancia,
siempre tendré presente
tu amor y tu fragancia.

No importando la razón
luchare con quien sea
con todo el corazón
para estar junto a ti.

beny dijo...

Tan solo el momento

Tan solo espero el momento
en que pueda encontrarte
en el momento que pueda sentirte
entre mis brazos en el momento
enn que pueda sentir tus labios
junto a los míos.

Cuando pueda caminar junto
a ti, bajo la luz de la luna
en ese momento en que el tiempo
se detenga,cuando el viento susurre
lentamente tu piel en ese momento
yo seria feliz.

Pero es difícil pensar que no estas aquí.
Me siento tan solo sin ti que siento
que no existo si no estas a mi lado.

José Benito Chávez Guzmán.

Jo Partida dijo...

ME encanto. El poema es de lo mas tierno y cari;oso. Nos da a entender que una mujer no esta conformada solo por una estatura o un buen fisico si no mas bien por lo que esta dentro de esta.

Maria Jose Partida Vargas

FaNnii Zo0zZaA dijo...

"Espiritualidad"


Y a través de la luz de tu alma
Puedo descubrir un universo entero
Puedo ver lo infinito de tu significado. . .
Y ahí estas tu. . . fundiéndote con el universo

No se donde empiezas, ni donde terminas
Pero si te veo o te siento, me miro y me siento de igual manera
Porque somos del mismo origen
Porque hemos partido de donde mismo
Porque somos lo mismo

He buscado incesantemente ese origen
Y nuevamente, me he encontrado, te he encontrado
Solo puedo escucharte como un susurro de contento
Como un murmullo en la oscuridad

Se que existes porque soy
Y estas en mí y en lo demás
Solo me falta comprenderte
Y saber que tu, eres yo


Nereida Estefania Sosa Aguilar

Anónimo dijo...

Wow. Se ha dado cuenta de que usted podría ser el próximo Neruda?

Al menos inténtelo. El mundo no necesitaría a Madonna si nadie la conociera, entiende?